PAGINAS

lunes, 21 de diciembre de 2009

AVATAR. 1ª PARTE. EL SIMBOLISMO DE LOS GEMELOS.


Mi pareja y yo fuimos ayer al cine a ver la película AVATAR. Había creado gran expectación en el público, como pudimos comprobar al reservar las entradas por internet. Como conocedor de la obra de Jung, soy muy consciente de que cuando una película convoca a tantos espectadores, a grupos tan inmensos, significa que algo en las profundidades de lo inconsciente está siendo representado o manifestado, de alguna manera, en esa película. Un arquetipo está activo y presto para manifestarse en la consciencia colectiva. Antecedentes recientes los consituyen películas como " El Señor de los Anillos", basada en la epopeya de J. R. R. Tolkien o, las tres partes de Matrix, por ejemplo.

Al igual que sucede con las películas mencionadas, así como con "La Guerra de las Galaxias" u otras semejantes, un análisis jungiano más o menos completo del simbolismo que encierra AVATAR demandaría, cuanto menos, un voluminoso libro. Por lo tanto, el análisis que a continuación pueda hacer de la película sólo debe entenderse como un mero esbozo. De hecho, y para facilitar su lectura, lo iré publicando en varias entradas a lo largo de las próximas semanas.

La película transcurre en el futuro, concretamente en el año 2154. El protagonista de la película, Jake Sully, es un ex-marine confinado en una silla de ruedas que, a pesar de su parapléjico cuerpo, todavía es un guerrero de corazón. Jake ha sido reclutado para viajar a un nuevo mundo llamado Pandora, donde las corporaciones están extrayendo un mineral extraño que es la clave para resolver los problemas de la crisis energética de la Tierra. Al ser tóxica la atmósfera de Pandora, las corporaciones han creado el programa Avatar, en el cual los humanos "conductores" tienen sus conciencias unidas a un avatar, un cuerpo biológico controlado de forma remota que puede sobrevivir en el aire letal. Estos cuerpos están creados genéticamente de ADN humano, mezclado con ADN de los nativos de Pandora, los Na'vi. Ya en su forma avatar, Jake puede caminar otra vez. Ha recibido la misión de infiltrarse entre los Na'vi, los cuales se han convertido en el mayor obstáculo para la extracción del preciado mineral. Pero una bella Na'vi, Neytiri, en lenguaje jungiano su anima, salva la vida de Jake, y todo cambia. Jake es admitido en su clan y aprende a ser uno de ellos, lo cual le hace someterse a muchas pruebas y aventuras. Mientras, los humanos siguen con su plan, confiando en que la información de Jack les sea útil para desalojar a los nativos, utilizando los medios que sean necesarios.

Comencemos por el sugerente título de la película: AVATAR. En los libros hindúes Puruna, posteriores a los Veda, se hace por primera vez mención a las encarnaciones de ciertas divinidades, especialmente de las del dios Visnú, una de las tres formas sustanciales de la divinidad. Este dios encarna el principio conservador o preservador del universo, lo que resulta muy apropiado, por cierto, puesto que se trata de un aspecto Salvador, como también lo es Cristo. Visnu es uno de los pocos dioses hindúes que tiene la capacidad de reencarnarse y bajar al mundo de los hombres para liberarles de algún gran mal, o sea, cuando la tierra y el hombre le necesitan. Esto ha ocurrido diez veces y la forma que el dios ha adoptado en cada una de ellas recibe el nombre de "avatara" (avatar) o terrenalización, esto es, en lenguaje cristiano, de divinidad mesiánica encarnada. Tenga el lector en cuenta que, en la cosmogonía hindú, el tiempo es cíclico (en contraposición a la linealidad temporal dominante en el Occidente moderno), donde se producen fases de creación, diferenciación y destrucción (alboradas, zénits y ocasos). El héroe de la película, que es un ser híbrido, cuyo ADN es, en parte, navi (indígena), en parte, humano, recibe el nombre de avatar. Sucede, pues, que el humano y el avatar están conectados a un nivel cerebral, de modo que la parte humana guía al cuerpo avatar. Son como dos manifestaciones de una misma consciencia, la avatar y la humana. Esto se asemeja mucho al sexto avatar de Visnu, Parasurama, el héroe encargado de devolver a la casta de los brahmanes su papel preeminente en la sociedad india.

Pero regresemos al principio de la película. Jake es el hermano gemelo de un brillante científico que, por una fatalidad del destino, es víctima de un atraco y muere a manos de su atracador. Por lo tanto, ya aquí nos encontramos con un motivo arquetípico muy interesante: los hermanos gemelos. El gemelo luminoso, Thomy, es el brillante científico; el oscuro, Jake, un ex-marine tullido confinado en una silla de ruedas. Los gemelos representan, desde un punto de vista simbólico, la dualidad que se aplica al curso del sol durante el día. Son, en general, los libertadores y guías de la humanidad, renovando las cosas caducas e imperfectas. Prestemos atención al giro inesperado del destino que le lleva a Jake a embarcarse en una nueva aventura heróica: la muerte de su hermano. Esto, en una época como la nuestra, viene a representar una "enantiodromía", un giro hacia lo contrario. O sea, es necesario que muera el hermano luminoso, el científico inflado por sus conocimientos, para que el hermano oscuro, el luchador pueda llevar a cabo su tarea renovadora. De hecho, es precisamente la sombra, el hermano oscuro, en el sistema psíquico, quien está en contacto con las imágenes arquetípicas de lo inconsciente colectivo, al menos inicialmente. Lo que representa este juego de opuestos es lo siguiente: la muerte del hermano luminoso de Jake es un rito de paso que significa un sacrificio, un ocaso, quedando el héroe a expensas de un oscuro camino en pos de la noche caótica de lo desconocido del Mundo y de la Psique misma. La sombra, cercana a las praderas y selvas primigenias, al fantástico mundo de lo Inconsciente y a la sabiduría tribal chamánica, tan lejanas al progreso civilizador de Occidente, lo acompaña, sin embargo, en ese descenso, bajo la forma de avatar, y la visión, a los pocos días, del panorama del mundo de Pandora lo pone en contacto con todo aquello que le esperaba en sus adentros, cerca de las raíces de su propia conciencia, en los remotos lugares donde sabemos que habitan las funciones inferiores (en occidente, el sentimiento y la intuición) que son un estrecho puente a través del cual el héroe transita hacia ese otro mundo que es lo Inconsciente Colectivo.

Continuará.....


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.