miércoles, 10 de septiembre de 2025

Jesús: El Coraje de Ser Tú Mismo

La vida de Jesús no es una historia de obediencia, sino un llamado radical a encontrar tu propia verdad. Nos invita a ser valientes para escuchar nuestra voz interior, aunque eso signifique ir en contra de lo que todos esperan de nosotros.

El Rebelde que Sanaba en Sábado

Imagina que estás en un pueblo donde todos siguen una regla al pie de la letra: no se trabaja los sábados. Jesús llega y ve a un enfermo. ¿Qué hace? Lo sana. No le importa la norma, porque su propósito es más grande: aliviar el dolor. Su acto nos invita a preguntarnos: ¿Estamos siguiendo las reglas por miedo o por amor? La verdadera virtud no está en la obediencia ciega, sino en el valor de ser fiel a tu voz interior.

El Hijo Pródigo: La Historia de tu Propio Viaje

Esta parábola es sobre ti, sobre mí, sobre todos. Hay dos hijos: uno que se queda en casa, obediente y amargado; y otro que se va, comete errores, toca fondo y regresa. El padre no celebra la obediencia perfecta del primero, sino el coraje del segundo para vivir y volver. Este mensaje es un regalo para quienes hemos fallado, un recordatorio de que la vida no es un examen de perfección, sino un viaje de aprendizaje.

El Buen Samaritano: Ver al Ser Humano, No a su Procedencia

Esta historia nos enseña a mirar más allá de las apariencias. Un sacerdote y un hombre de fe pasan de largo ante un herido. Un samaritano, que era considerado un enemigo, se detiene a ayudar. ¿Por qué? Porque no vio su procedencia, vio a una persona sufriendo. Esta parábola nos pide que abramos los ojos y el corazón. Nos invita a ser sabios, a ayudar sin ingenuidad y a reconocer la humanidad en cada persona, sin importar quién sea.

Un Llamado a la Conciencia

En un mundo lleno de ideologías que nos piden que nos conformemos, el mensaje de Jesús es un faro de luz. Es un llamado a la individuación, a la valentía de ser auténtico. Nos enseña que la fe no es un conjunto de reglas, sino una apertura a la voz interior y a la realidad de la profundidad.

Después de leer esto, ¿qué guía tu camino: la voz de tu profundidad o las normas sociales y religiosas?


No hay comentarios: