martes, 2 de noviembre de 2010

TRASCENDIENDO EL PARADIGMA MATERIALISTA. ¿CIENCIAS O PSEUDOCIENCIAS?

Más de 3.000 firmas contra la pseudociencia en la universidad, es la noticia que publica el diario Público hoy. Este diario se hace eco de la manifestación que el blog, La ciencia y sus demonios, publicó hace unos días, que recogimos y comentamos aquí

En una entrada anterior, ya dijimos que los secuaces del stablisment cientificista no pierden oportunidad para desprestigiar a aquellas disciplinas que, por no enmarcarse en su paradigma newtoniano-cartesiano o, también, materialista y reduccionista, ellos consideran pseudocientíficas. En las tres entradas sobre las semillas del materialismo, realizaba una revisión, rápida e incompleta, dado que el tema demandaría, en sí mismo, por lo menos la extensión de un libro, del modo en que el interés y la atención conscientes se han desplazado del Espíritu a la Materia. Ahora, al hilo de esta noticia, voy a hablar de la trascendencia del materialismo como un proceso de despertar de la Conciencia.

Este breve repaso histórico, realizado en las entradas sobre las semillas del materialismo, nos permite contemplar la inversión de valores que se ha venido produciendo, desde la Baja Edad Media hasta nuestros días.  Precisamente, esa inversión de valores rectores de la actitud consciente es la clave que nos permite comprender el porqué de la grave crisis en la que está sumido el mundo. Debe entender el lector que, el recorrido histórico realizado en el apartado anterior, sirve a los solos efectos de rastrear la “corriente oculta” que circula bajo la superficie, el zeitgeist que nos ha conducido hasta este callejón evolutivo sin salida o caos creativo.

En nuestros días, incluso, podemos presenciar cómo se ensalzan en España, y en otros países europeos, las titulaciones universitarias relacionadas con la Ingeniería, así como los oficios, como la albañilería, la fontanería o la electricidad. Justamente, lo que los griegos despreciaban, que era el uso de la métis, el conocimiento útil y práctico, que estaba relegado a las almas inferiores, las clases productivas, aquellas en las que predomina el alma apetitiva de Platón.  Mientras que el estudio de la theoría, como la entendían los griegos, es decir, la contemplación de las eidos o Ideas platónicas, redescubiertas por la Psicología Analítica y rebautizados bajo el nombre de arquetipos, era reservada, en la época helenística, a los más virtuosos, la clase de los Guardianes o Custodios de la Verdad; hoy, el conocimiento de las Ideas, a través del estudio de la Filosofía, de las Humanidades y, sobre todo, de la Psicología Transpersonal e Integral, está subvalorado, por no decir que es infravalorado por el stablisment,  relegándolo al ámbito de las pseudociencias.

En un Sistema materialista como el descrito, dominante en la cultura occidental moderna y que se extiende, cual tumor maligno, por extremo oriente -amenazando con anegar a todos los pueblos de la tierra-, el individuo, en lugar de liberarse por medio del uso de la razón (“atrévete a pensar”, que decía Kant), como pretendían los filósofos ilustrados, se convierte en un esclavo de la Materia. Ahora, las clases dirigentes del poder temporal (políticos, empresarios, banqueros, etc.) manipulan a las masas a su antojo o, al menos, eso intentan, en su pretensión de mantener el status quo. Así, sirviéndose de la propaganda, mediante el uso de los medios de comunicación de masas y de las nuevas tecnologías de la comunicación (Internet, telefonía móvil, GPS, etc.) vigilan y controlan a los “ciudadanos”, a fin de que cumplan las normas del Sistema del que ellos son garantes. Un Sistema que, bajo el epíteto de “Estado del Bienestar”, esclaviza a los seres humanos, al favorecer la identificación del individuo con los bienes materiales que posee. Por lo tanto, aquellas personas que obtengan más propiedades, o amasen mayor fortuna, tanto más poder temporal poseerán y, con ello, tanto más esclavizados al Sistema estarán. La Carta del Tarot denominada “El Diablo” representa simbólicamente, de un modo magistral, este estado de esclavitud al ámbito de la materia, al que se halla encadenado el colectivo. Tener en lugar de Ser, como afirmaba Erich Fromm.


ARCANO XV: "EL DIABLO"
(TAROT DE RIDER WAITE)


Este Sistema, a su vez, dispone de un subsistema judicial, encargado de que se “respete” y “mantenga” el “Estado de Derecho” y, por lo tanto, las leyes emanadas del mismismo núcleo del Sistema. Aquellos individuos que comienzan a darse cuenta de que algo falla, de que al Estado de Derecho, en realidad, sólo le interesa que el Sistema permanezca y se respete, y, por lo tanto, salvaguardará al individuo siempre que éste promueva y favorezca el buen funcionamiento del Sistema materialista; como digo, esos individuos que, al observar los deja vu que acontecen, los fallos del materialismo consumista,  se dan cuenta de que algo no funciona,  son perseguidos por los “espías” del Estado, eventualmente pueden ser detenidos por las “Fuerzas de Seguridad del Estado” y, finalmente, condenados a prisión. Hay numerosos ejemplos de ello en todas partes del mundo, tanto en España, cuanto en el extranjero, con independencia del signo político del país del que se trate.




Si hay algo que el Sistema persigue con implacable tenacidad es el contacto con la realidad espiritual, la experiencia directa con el centro de la personalidad; en definitiva, lo que podríamos denominar la Iluminación o “el segundo nacimiento”. Precisamente, aquello que permitiría a las personas obtener su parcela de libertad y de independencia, saliéndose del engranaje de la maquinaria materialista del Sistema. Dichos individuos pueden elegir a quién servir, si a los contravalores impuestos por el Sistema que ellos han introyectado (o sea, que han interiorizado, generando una estructura a la que S. Freud denominó Súper-yo), o bien, a su propio daimon interior (la voz de la conciencia socrática, el Antrophos gnóstico, el Rebis Hermafrodita o Lapis philosophorum de la Alquimia, el Atman hindú o el Sí-Mismo o personalidad superior de C. G. Jung). Estas personas son potencialmente muy peligrosas, no sólo porque conocen el funcionamiento del Sistema, especialmente sus siniestras intenciones, sino, lo que es más importante, porque se han independizado del Sistema, han roto las cadenas que les esclavizaban y pueden ayudar a otros a que se despojen de sus grilletes.  Son conscientes de que, allende el Sistema, hay una Realidad de la que, el mismo Sistema, aún desconociéndolo, depende y hasta tiene su razón de ser. A estos individuos, el Sistema les considera “terroristas”, forajidos, etc. Estas personas, estos individuos, encarnan el arquetipo del puer aeternus, el adolescente divino, nacido por segunda vez, parido desde las mismas entrañas de la Diosa Madre, de la Virgen María, como le sucedió a Jesús y, antes que a él, al dios del vino, Dioniso, conocido como “el dios nacido dos veces”.  


Uno de los primeros trabajos de éstos pueri aeterni es el de revisar y, en su caso, eliminar todas las programaciones que el Sistema ha introducido en sus mentes, primero por intermediación de sus padres y familiares y, posteriormente, de la sociedad y de la cultura a la que aquellos pertenecen. Esta disolución de la persona, como lo denomina la Psicología Analítica, de la máscara social con la que el puer, previamente a su segundo nacimiento, se identificaba, es una de las tareas más difíciles en el proceso de emancipación –y de realización de su Ser. Por eso, en ese proceso de realización de Sí Mismos, son auxiliados por aquellos que ya han atravesado esa etapa. Llegados a este punto, me gustaría reproducir las palabras que Morfeo, en la película Matrix, le dice a Neo en su primer encuentro, acerca de lo que es Matrix, o sea, Maya, el mundo material: “The Matrix is everywhere. It is all around us, even now in this very room. You can see it, when you look at the window or when you turn on your TV. You can feel it, when you go to work, when you go to church, when you pay your taxes. It is the world, that is pull on in your eyes to blind the Truth: That you are a slave, Neo. Like everyone else that where born in his boundaries; born into a prison for your mind. Unfortunately, no one can be told what the Matrix is. You have to see it for yourself[i].”

The red pill, or blue pill from Chris Messina on Vimeo.



Precisamente, porque el Sistema está por todas partes, el colectivo que no ha despertado a la Realidad es potencialmente peligroso para los pueri aeterni, para los peregrinos del alba, hasta el extremo de que, en muchos casos, se convierte en su enemigo. De ahí que, el conocimiento del que ellos son custodios, debe permanecer en el más absoluto secreto, porque se trata de un arcanum. Así, la nueva consciencia espiritual, el acceso a la gnosis verdadera, debe ser ocultada, para hacerla impenetrable a las mentes de los que luchan por permanecer y, por tanto, prolongar el paradigma materialista, quienes intentarán destruir la libertad psicológica adquirida por los prístinos hijos de la Diosa (los nacidos dos veces). Tan sólo podrá ser revelado a aquellos que estén preparados para escuchar la Verdad, siempre en la medida de sus posibilidades y teniendo en cuenta el grado de evolución de la Conciencia en el que aquellos se encuentren. En este sentido es en el que debemos entender las palabras que Morfeo revela a Neo acerca de Matrix: “The Matrix is a system, Neo. That system is our enemy. But, when you are inside, and look around, what do you see? Businessmen, teachers, lawyers, carpenters… The very mind of the people we are trying to save. But, until we do, these people are still a part of that system and that makes them our enemies. You have to understand that most of these people are not ready to be unpluggedAnd many of them are so inert, so hopelessly dependent of the system, that they will fight to protect it[ii].”


Por tanto, la máxima de Inmanuel Kant, “atrévete a pensar”, debería ser reemplazada por esta otra: “atrévete a despertar”.  Sin embargo, la película muestra, con bastante lujo de detalles, tanto lo duro y difícil que es ese despertar, como lo peligroso que resulta, para alguien que haya permanecido largo tiempo identificado con el sistema y sus normas. Y, desde luego, lo arduo que es llevar una vida alejada del colectivo. Una versión moderna del castigo al que el Titán Prometeo fue condenado por los dioses: a permanecer encadenado a una roca, en los riscos del Cáucaso, donde unas águilas le devoraban su hígado durante el día, mientras se regeneraba por la noche. No es de extrañar, entonces, que algunos quieran volver a su anterior estado somnoliento, renieguen de la experiencia que han vivido y decidan que la vida hedonista y materialista es la que les conviene. A esto la Psicología Analítica lo denomina restauración regresiva de la personalidad[iii].




[i] Matrix nos rodea, está por todas partes. Incluso ahora en esta misma habitación. Puedes verla si miras por la ventana o al encender la televisión. Puedes sentirla cuando vas a trabajar, cuando vas a la Iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad. Que eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio, naciste en una prisión que no puedes ni saborear, ni oler, ni tocar. Una prisión para tu mente. Por desgracia, no se puede explicar lo que es Matrix. Has de verla con tus propios ojos.
[ii] Matrix es un sistema, Neo. Ese sistema es nuestro enemigo. Pero, cuando estás dentro, y miras a tu alrededor ¿qué ves? Empresarios, profesores, abogados, carpinteros. Son las mentes de los mismos que intentamos salvar. Pero, hasta que no lo hagamos, siguen formando parte de ese sistema y eso hace que sean nuestros enemigos. Tienes que entender que, la mayoría de ellos, no está preparados para ser desactivados. Y muchos están tan habituados, dependen tanto del sistema, que lucharían para protegerlo.
[iii] Para más información véase mi ensayo Réquiem por una muerte anunciada: Construyendo los cimientos de una nueva era, publicado en www.odiseajung.com

No hay comentarios: